El Córdoba llega al José Zorrilla con la posibilidad de afianzar la categoría en el peor momento de la temporada. Lucas Alcaraz nervioso por el estado físico de su plantilla
Un empate ante un equipo que en breves días será de Primera división es muy bueno, pero no para Lucas Alcaraz. El entrenador franjiverde sorprendió a propios y a extraños tras el encuentro del pasado domingo ante el Real Betis. El ex técnico de Recreativo de Huelva o Real Murcia se mostró muy preocupado por el estado físico de su equipo. El empate era positivo pero el preparador era negativo con su equipo. Veía muy débiles a sus jugadores y se mostraba nervioso para el futuro a corto plazo.
Lucas Alcaraz, desde que llegó al Córdoba, no ha tenido la presión que sufrió en otros equipos con el “ascender sí o sí”. Llegó a ‘Arcángel’ con el objetivo del día a día. Las penurias económicas de la entidad andaluza hicieron confiar en un técnico de renombre, no muy barato pero al que darle toda la confianza. El desembolso de fichar a un entrenador de este nivel dejó al club casi sin capital para reforzar la plantilla. Fichajes a coste cero y cesiones es lo que viene marcando las directrices de un equipo que debería estar un poco más alto para poder cumplir el guión que el entrenador granadino se marcó en su presentación: “mejorar temporada a temporada”. El problema reside en que es complicado mejorar cuando el equipo no mantiene el nivel necesario para hacerlo.
Sin dinero para cubrir las bajas
El descenso a Segunda B que el Córdoba vivió en 2006 hizo mucho daño a la economía del club. Aún se viven coletazos de aquella temporada. El último ejemplo se dio en el pasado mercado de invierno cuando los franjiverdes no realizaron ningún movimiento de entrada en el mes de enero. Incluso ni cuando Iñigo Díaz de Cerio retornó al Athletic Club, dejando un hueco importante en el ataque.
El delantero vasco dejó la entidad andaluza y el club no la contrarrestó con ninguna incorporación. La economía no lo permitía y Alcaraz no tenía otro remedio que esperar hasta final de temporada con lo que el equipo poseía. Dos delanteros como Charles y Pepe Díaz harían todo el trabajo ofensivo del equipo porque no existía capital para reforzar una posición tan importante. El Córdoba se quedaba sin alternativas para el ataque, pero es que la caja no daba para más.
Jonathan Sesma se queda sin en ‘partido de su vida’
Pese a subsistir con ‘economía de guerra’ el club pudo realizar un fichaje de renombre. Jonathan Sesma veía que se quedaba sin equipo y a cinco días de terminar el periodo de fichajes firmó por el club en que ya estuvo hace 10 años. El extremo zurdo llegaba para dar un salto de calidad a la plantilla y ser el líder del ataque. Lo que ocurre es que a cinco jornadas del final no ha sido así.
El canario no está mostrando la calidad que posee y su temporada está siendo un fracaso. Las lesiones en primera instancia y, después, la poca confianza del cuerpo técnico le han dejado como un segundo plato. Pese a disputar tan sólo 25 partidos el ex del Cádiz tenía la esperanza de al temporada puesta en el partido del José Zorrilla. Sesma, cuando fue presentado por el Córdoba, afirmó que éste sería un partido importante porque quería anotar un gol y celebrarlo “en la cara de Carlos Suárez”. Finalmente no será así. Alcaraz no le ha convocado por segunda semana consecutiva pese a las innumerables bajas con las que el equipo cuenta en la parte de ataque. Un fiasco para el jugador que firma el declive de su carrera.
La linterna de Ángel Velasco 