Un año después, borrón y cuenta nueva

Alberto Bueno llegó al Real Valladolid hace un año siendo el verdadero crack del proyecto y convirtiendo al equipo de Mendilibar en la envidia de todos los clubes de Primera División. Los blanquivioletas hacían un desembolso de tres millones de euros por el canterano madridista a cambio de que el futbolista llegara al José Zorrilla con una opción de recompra por el club blanco. Pese a que el contrato era largo el objetivo era que el madrileño diera resultados, y goles, en la primera temporada, algo que finalmente no ocurrió. Al concluir la campaña 2009/2010, el canterano madridista firmó una carta muy floja: 836 minutos, repartidos en 20 partidos (sólo siete como titular) y un único gol, el anotado en la derrota ante el Mallorca en el José Zorrilla por un tanto a dos [VER CRÓNICA].

Con el resumen de la primera temporada de Bueno en Pucela es normal que tanto Carlos Suárez como García Calvo barajen la posibilidad de vender al delantero. Estudian esta alternativa no porque no se confíe en el futbolista, más bien porque el contrato que se le realizó el pasado verano es muy difícil de asumir con los ingresos de la Liga adelante. Venir del Real Madrid, o de su cantera en este caso, es un riesgo que se corre porque los ingresos de ‘la casa blanca’ no pueden ser correspondidos por todos los equipos, y menos del nivel del club pucelano. Pese a esto y a los rumores de interés de otros equipos de Primera división, el propio jugador ha declarado su interés de continuar en la avenida del Mundial 82, entre otras cosas “porque si el equipo está en Segunda es por culpa de los jugadores”. Esta frase, extraída de las declaraciones que el ‘11’ pucelano realizó en esta pretemporada, deja claro la categoría humana de un jugador que desea seguir en Pucela para demostrar a todos aquellos que le critican en estos momentos, pero que le ensalzaban hace sólo un año, que lo ocurrido en su primera temporada en Pucela ha sido un fallo, una falta de aclimatación. Bueno está convencido que esta nueva temporada no ocurrirá lo del año pasado porque las ganas y el entusiasmo en demostrar que Olabe no se equivocó al pagar tres millones por su pase, le ayudaran a dar muchas alegrías al conjunto blanquivioleta y su afición.

Alberto Bueno quiere hacer borrón y cuenta nueva, y también es recomendable que todos los aficionados lo hagamos, y no sólo en relación al jugador madrileño, que también. Cuanto antes se olvide el fracaso de la temporada pasada mejor se podrá afrontar el nuevo y duro camino que nos espera por Segunda división.

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