Regresa la ropa oficial
Mendilibar en el partido del Bernabéu estrenó la ropa oficial del equipo para los desplazamientos. El jersey violeta, junto al polo blanco con el escudo del Real Valladolid, causó furor entre la afición. Muchos quisieron tener la misma ropa que llevaba todo el equipo en los desplazamientos, no solo el cuerpo técnico. La ropa oficial que puso Mendilibar de moda fue olvidada por Onésimo. El ex jugador blanquivioleta prefería ir vestido a su manera, y sus ayudantes con la ropa de entrenamiento.
Como todo el mundo sabe los ayudantes de Onésimo Sánchez son los mimos que tiene hoy en día Javier Clemente, Jorge Alonso y Julio Hernando son ayudante y preparador físico del equipo desde el 2 de febrero. Desde aquel día, en que se despidió a Mendilibar no se había visto el jersey violeta y el polo en el banquillo hasta el partido ante el Málaga. A lo largo del encuentro en La Rosaleda se pudo apreciar que menos Clemente, fiel a su americana y corbata, y el preparador físico, ataviado con ropa para preparar físicamente al equipo, todos llevaban la ropa que se puso de moda, que después quedó en el olvido y que ahora vuelve a verse en los banquillos.
Nuestro CR9 particular
Minuto 13 y Diego Costa lucha por conseguir un balón en el área malaguista. La fuerza con la que el brasileño lucha siempre los balones hizo que fuera apercibido por el árbitro. Este aviso sacó al ‘22’ del partido, pero sirvió también para que el propio jugador y el aficionado se dieran cuenta de que es el Cristiano Ronaldo del Real Valladolid.
Diego Costa es bueno, muy bueno, aunque no tanto como el jugador portugués pero si que como el ex del Manchester, es el mejor jugador de su equipo. Esto lo sé yo, el aficionado del Real Valladolid y el del Málaga. Este último, tras el “incidente” de Diego Costa pitó al delantero en todas y cada una de las acciones en las que este tocaba el balón. Saben que no se le puede dar ni un metro, ni una sola oportunidad porque hace un roto a la defensa. Roto que suele hacer futbolísticamente, pero que como Cristiano Ronaldo hizo a Mtiliga, puede hacer muy de vez en cuando no en el aspecto del fútbol. Por esto, en Málaga, Diego Costa volvió a demostrar una madurez que no se le asignaba cuando en el pasado verano llegó al Real Valladolid. No se fue del partido a pesar de que una vez más no se le señaló ni una sola falta de las muchas que se le hicieron.
Juanito, un ex desconocido
No solo estaba Fernando. El Málaga cuenta en sus filas con un ex jugador del Real Valladolid más a parte del canterano blanco que deslumbró en el José Zorrilla entre 2000 y 2002. El jugador en cuestión es Juan Jesús Gutiérrez Robles, más conocido como Juanito. El ex jugador de Alavés o Almería estuvo en el Real Valladolid en la época de Juveniles. Los motivos extradeportivos hicieron que el hoy jugador del Málaga saliera del José Zorrilla sin saber que sería de su futuro porque en Valladolid le daban muy pocas opciones de triunfar en el fútbol.
El tiempo ha jugado a favor de medio centro porque pese a no ser un jugador con una gran técnica y unas grandes cualidades es el típico jugador que todo entrenador y aficionado quiere para su equipo. Su lucha y su capacidad de sacrificio son necesarias en un equipo, que se lo digan al Real Valladolid que desde que se ha ido (por lesión) Álvaro Rubio el equipo ha dado un bajón de juego espectacular.
El teatro de Gámez
En el minuto 23 de partido se produjo un hecho que pudo cambiar el devenir del encuentro. Barragán, lateral izquierdo blanquivioleta, intenta dejar salir el balón por la línea de fondo. En el intento del gallego de retener la posesión llega Jesús Gámez, lateral derecho del Málaga, para intentar evitar que el balón llegue a saque de puerta. En la búsqueda de este balón el jugador del Málaga deja la pierna al ex del Liverpool. El jugador del Real Valladolid no se tira al suelo y se gira en búsqueda del “agresor”. Gámez si que se lanza al suele fingiendo una agresión de Barragán, que en ningún momento existió. El gesto de Gámez, que podría haber costado la expulsión de Barragán, terminó con la amonestación para el capitán local. El gesto finalmente le salió caro, pero demuestra que los partidos en un jugador son como los kilómetros en un coche. Los encuentros, y más en la máxima categoría, curten a los futbolistas y en este caso curtieron a Jesús Gámez que pese a no hacer el gesto más deportivo de los dos, si realizó el más beneficioso para su equipo, siempre en teoría, porque luego fue el quien se llevó la tarjeta que buscaba para el rival.
La linterna de Ángel Velasco 