Increíble pero cierto
Parece mentira que un equipo que ha contado en sus filas con Martín Palermo, Román Riquelme, Robert Pires, Diego Forlán, Juan Antonio Pizzi y un largo etcétera de grandes delanteros no haya sido capaz de anotar ni un solo gol en el José Zorrilla en el campeonato regular de Liga. Si lo hizo en Copa de Rey, ya que en la victoria del Real Valladolid en octavos de final del torneo del K.O. de la temporada 2006/2007, José Mari, actual jugador del Nastic de Tarragona, perforó la portería que defendía Jacobo. Pese al gol, aquel partido fue ganado por el equipo de Mendilibar, y es que un minuto antes de que el ex del Milán o Atlético de Madrid anotará, Losada consiguió el 1-0, y en la segunda parte Joseba Llorente dejó el definitivo 2-1. En la vuelta un gol de Baraja de penalti puso al Pucela en los cuartos de final.
El efecto Guardiola
Cuando las cosas van mal en un equipo, la opción del entrenador del filial es algo muy común. Pero nunca había sido tan usada como hoy en día, y esto es lo que se conoce como el ‘efecto Guardiola’. El hecho de que el entrenador culé triunfará tanto como lo hizo en el primer año de entrenador del primer equipo, hace que a la mínima se ejecute la opción de subir al entrenador del Promesas. Esta temporada el primero fue José Aurelio Gay en el Real Zaragoza, y posteriormente Juan Carlos Garrido y Onésimo Sánchez. Ambos entrenadores ascendieron de equipo en la misma fecha, tras la destitución de Ernesto Valverde y José Luis Mendilibar el 1 de febrero. Ambos debutaron con el mismo resultado, con derrota y fuera de casa, al igual que hizo Guardiola le temporada pasada en Soria y, al igual que Gay cuando debutó con el Zaragoza: derrota, esta muy abultada, en el Santiago Bernabéu.
El tiempo parece que sigue maldiciendo el debut de los entrenadores de la casa, y es que hace tan sólo una semana, Antonio Álvarez, nuevo entrenador del Sevilla, perdió en su debut, fuera de casa, y casualmente contra el Villarreal.
Los Milito, los Flaño…¡Y los Garrido!
Real Madrid y Barcelona se pegaron en su momento, allá por 1998, por la contratación de los hermanos de Boer, los primeros hermanos de la época reciente que coincidieron en un vestuario. Pasados los años, y con ‘colaboración’ del Real Madrid, el Real Zaragoza consiguió unir en el mismo equipo a los hermanos Milito, dupla que dio grandes éxitos a la rivera del Ebro. Hace tres temporadas, se produjo la unión más característica. Cuco Ziganda decidía dar la oportunidad a dos gemelos, a los hermanos Flaño, en la primera plantilla de Osasuna. Muchos hermanos han coincidido en la historia del fútbol, pero siempre de jugadores. Pocos, muy pocas, o inclusa ninguna vez se ha visto a dos hermanos comandando un equipo de fútbol, hasta este Villarreal que está entrenado por los hermanos Garrido. Juan Carlos, primer entrenador, y Raúl, segundo, se hicieron con el equipo a comienzo del mes de febrero y tres meses más tarde han conseguido cuatro victorias, tres derrotas, dos empates y una eliminación de la Europa League. Datos flojos para un equipo como el Villarreal, pero buenos para un debutante, sino que le pregunten a Onésimo.
La experiencia es un grado
La experiencia es un grado para todo, y el mundo del fútbol no es una excepción en ninguna de sus vertientes. Para jugar al fútbol es bueno cierta experiencia, para entrenar por lo general también, y para liderar y presidir un club de fútbol también. Por esto, el Real Valladolid y el Villarreal viven buenas situaciones económicas, dentro de su diferencia. Y es que tanto Carlos Suárez como Fernando Roig llevan ya una buena serie de años en la presidencia de sus equipos. El blanquivioleta se acerca a la década con sus nueve temporadas, mientras que el valenciano lleva ya la friolera cifra de 13 años. Cifras que pocos presidentes hoy en día pueden superar.
La linterna de Ángel Velasco 