Una imagen vale más que mil palabras. Y la cara de Escudero en el partido ante el Barcelona, es el reflejo del mes de abril en Pucela. El equipo de Mendilibar comenzó el periodo recibiendo al todopoderoso Barcelona. Pese a plantarle cara al equipo de Pep Guardiola, un gol de Samuel Eto’o al borde del descanso derrotó a un Real Valladolid que tuvo vida hasta el pitido final.
Como era sabido, tras este encuentro y tras el del Sevilla tocaba visitar el Santiago Bernabéu. Los temidos “Alpes” que tan bien se le dieron al conjunto blanquivioleta en la primera vuelta de la temporada, se le atragantó de mala manera en la segunda. En la visita al estadio del Real Madrid el equipo iba sin Jonathan Sesma, lesionado contra los azulgranas. Por ello era el momento de ver en acción al jugador que más expectación había creado en verano, Damián Escudero. Pero nada. Los problemas de aclimatación y su carácter tímido hicieron que el “Pichi” no estuviera al 100% en toda la temporada. Derrota injusta y polémica en Chamartín y fin. El penalti a Goitom de Pepe fue de escándalo pero por aquel entonces, preocupaba más que Sergio Ramos se fuera a los toros, sin permiso del club, a que un equipo humilde fuera ninguneado por al prensa y los estamentos arbítrales.
Con tres derrotas consecutivas, y porque no decirlo, previsibles, llegaba el Villarreal al José Zorrilla. El partido entre amarillos y violetas fue muy malo. Pocas ocasiones de gol y poca intensidad en un partido en que los más importante y reseñable fue el regreso de Joseba Llorente al José Zorrilla. El vasco, activo como siempre, fue el objeto del penalti que fallaría Rossi, y que terminó con Iñaki Bea en el vestuario. El italiano marro la pena máxima y todo quedó en una anécdota.
Ante los dos grandes del la Liga el equipo dio la cara, pero en el resto de encuentros se apreció un equipo cansado y sin ideas que pensaba más en el futuro que en el presente. Un reflejo de esto fue la derrota en Mallorca. El conjunto bermellón, que salió vapuleado del José Zorrilla, doblegó en todo momento a un equipo blanquivioleta que tocaba fondo, otra vez, en el ONO Stadi. Se empezaba a mirar para abajo en lugar de para arriba y eso empezó a crear un principio de ruptura entre equipo y afición. Los aficionados pedían explicaciones a un rendimiento bajo, que el 26 de este mes tuvo otro capítulo. Si a la mala imagen de Mallorca se le sumaba la del partido ante Osasuna era la afición quién llevaba la razón. El equipo estaba tirando por la borda el trabajo de meses anteriores y parecía que de no poner solución el equipo sufriría hasta el final por conseguir la permanencia.
El mes de Abril fue, en general, para olvidar. De los 15 puntos en juego, el equipo de Mendilibar tan sólo consiguió dos, independientemente de que fuera época de rivales complicados tal bagaje no tiene excusa ninguna.
El personaje del mes: Sergio Asenjo
El 8 de diciembre de 2008 Sergio Asenjo era operado. Tras varias semanas y partidos con problemas en su rodilla izquierda, el joven portero palentino era intervenido, provocando su baja durante tres meses. Tras dicho tiempo Asenjo volvía a la portería del José Zorrilla en el partido que enfrentaba al Real Valladolid con el Fútbol Club Barcelona. El buen papel de Justo Villar durante su ausencia hizo que Mendilibar meditara el cambio, pero una convocatoria del paraguayo con su selección y su regreso tarde, provocó que el hoy colchonero, retornara a la portería pucelana ya, hasta final de temporada.
La linterna de Ángel Velasco 