El 19 de enero de 2005 el Real Valladolid de Kresic y de Aduriz visitaba el Santiago Bernabéu en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, una semana antes en el José Zorrilla el equipo de los galácticos de Luxemburgo empató a cero por lo que un empate a goles servía para que el Real Valladolid, por aquel entonces en su primer año en Segunda, consiguiera pasar de eliminatoria.
El Real Valladolid puso en liza a jugadores no habituales como Lledó, Losada, Iñaki Hurtado, Jonathan y el gran protagonista de la noche, Xavi Moré, por su parte el Real Madrid hizo también algo parecido con la titularidad de jóvenes del Castilla como Jurado o Soldado, que tras el descanso dejaron su sitio a Raúl, Zidane y Ronaldo para buscar un revulsivo que le diera al equipo de Concha Espina el pase a cuartos de final.
Por un momento pareció que el cambio daba sus frutos porque los locales se pusieron por delante pero finalmente no fructificó porque una recuperación de balón de Losada era abierta a banda para que Xavi Moré tras recortar a Roberto Carlos fusilara a César Sánchez con la pierna izquierda, la mala, y anotara el empate en el marcador, el canterano no supo que hacer en la celebración , su idea en un principio era dedicárselo a su compañero Germán Hornos por aquel entonces recuperandose en su país de un accidente de tráfico, pero la emoción del momento no le dejó.
La linterna de Ángel Velasco 