Llorente vuelve a casa

El próximo domingo y salvo sorpresa de última hora Joseba Llorente regresará al que fue su estadio los tres años anteriores, el ídolo del ascenso y de la permanencia del año pasado acude al José Zorrilla con su equipo, ul Villarreal con el que ha marcado siete goles en Liga y cuatro en Liga de Campeones.

Matador, como era conocido en Valladolid, no es un jugador más, desde su llegada a Pucela allá en el verano de 2005 ha sido un ídolo para la afición, en los primeros partidos como blanquivioleta no tuvo mucha confianza porque el entonces entrenador Marcos Alonso no creía en él, a pesar de esto la afición creía en él porque veía en sus formas un nuevo Hornos, su dupla con Aduriz ese año era lo que más ansiaba la afición pero entre la cabezonería de un entrenador no válido para el proyecto y que en diciembre la mala economía del club hizo vender a Aduriz los dos delanteros casi no jugaron juntos, la marcha de Aduriz y posteriormente el cese del santanderino dejaron a Joseba con todo el camino del 9 para él, finalmente nada más y nada menos que 12 goles, uan cifra que salvó al Real Valladolid de volver a perder la categoría y terminar en el pozo de la Segunda B.
Al siguiente año al equipo pucelano llegó su gran valedor, José Luis Mendilibar, entrenador con el que dos años antes había anotado 18 goles y con el que había rozado el ascenso con un equipo como el Eibar, con el de Zaldívar en el banquillo Llorente consiguió volver a ser el de Ipurúa, terminó la temporada con unas cifras magníficas, 17 goles en 26 partidos, una pubalgia le hizo perderse el final de la temporada pero forzó para estar en aquel maravilloso 22 de abril de 2007 en Tenerife donde el equipo ascendió de forma histórica.

El pasado año ya en Primera debutó de la mejor manera para los intereses del Real Valladolid, anotando en el primer partido ante el Espanyol y rechazando una oferta del Athletic de Bilbao en la que cobraría tres veces más de lo que haría en Valladolid, a pesar del dinero Joseba se quedó por su amor a los colores, a la ciudad y a la afición, a pesar del nerviosismo final la jugada no le salió mal, el equipo consiguió el objetivo y se convirtió en el verdadero ídolo de una afición que el próximo domingo recibirá a uno de los jugadores más queridos en los últimos años como a un héroe porque se lo merece, porque dio todo por el equipo y porque ante las ofertas nunca quiso dejar al equipo tirando, finalmente se marchó pero lo hizo como un señor y por la puerta grande, como se merecen los grandes jugadores.

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