El Real Valladolid cae derrotado en el Sánchez Pizjuán en resultado pero no en juego, sobre todo en la primera mitad cuando los hombres de Mendilibar jugaron un gran fútbol. La calidad de Kanouté, que firmó tres goles, mata a un Pucela muy luchador que anotó en el homnre de Goitom.
Mendilibar planteó el encuentro en el Sánchez Pizjuán como siempre, presión en tres cuartos de campo con la defensa adelante y salió bien, se jugó un buen partido y sólo un jugador de la calidad de Kanouté podía hacer que un gran juego de un equipo humilde no sirviera para nada.
El encuentro comenzó con un equipo visitante más entonado pero una buena salida de la presión pucelana por parte del Sevilla con rapidez hizo que el delantero malí del equipo hispalense pusiera por delante al equipo local, tras la ventaja local fue el Real Valladolid quién gozó de las mejores ocasiones, ambas gracias a Canobbio, una falta de Dragutinovic a Goitom en el borde del área, tras buena jugada del sueco provocó un paradón de Palop porque el lanzamiento del uruguayo buscaba la escuadra de su portería, la segunda jugada a balón parado que tuvo el Real Valladolid fue gol, centro otra vez de Canobbio y gran cabezazo del 9 blanquivioleta, noveno gol de Goitom.
Hasta el descanso intercambio de golpes con un Sevilla más efectivo, uno de estos golpes terminó en gol, jugada por banda derecha del antideportivo Jesús Navas fue remachada de forma espectacular otra vez por Kanouté, gol psicológico de los locales que hizo mella en los pucelanos en la segunda mitad, no en la primera porque justo antes del final de los primeros 45 minutos una gran jugada de Goitom terminó con un claro penalti de Dragutinovic sobre el sueco que Iturralde González no vio incompresiblemente.
Primera parte muy buena por parte de ambos equipos que se llevó el Sevilla a su favor de manera injusta, los segundos 45 minutos no tuvieron ninguna historia, superioridad clara del Sevilla que se hizo con el partido de manera justa por el computo de los 90 minutos pero con una diferencia, tres goles, que son muchos para visto lo visto en el césped de Sevilla.
El mejor del partido: Fabián Canobbio; la falta que lanzó y que Palop desvió milagrosamente unido a la magnífica asistencia en el gol de Goitom hacen del zurdo del Real Valladolid el jugador más destacado porque fue el que más incordió a la defensa hispalense.
El peor del partido: Pedro León; desparecido, no se le vio en todo el encuentro y para colmo una falta innecesaria sobre Fernando Navarro provoca que no pueda enfrentarse en 14 días al Barcelona por cumplir ciclo de tarjetas amarillas.
Rueda de prensa: Mendilibar no pudo más que rendirse ante la calidad de Kanouté, “ha estado imparable, así es difícil ganar”. El de Zaldívar volvió a presentar los intereses de esta temporada “no bajar y seguir sumando para mejorar metas” de esta forma explica que la UEFA es una ilusión y no una obligación.
La linterna de Ángel Velasco 